Cómo germinar las semillas de uva

 

¿Eres de los que ha comprado una de las 1.000 botellas del Maquinon Garnacha añada 2016? Esperamos que hayas disfrutado de tan fabuloso vino. Ahora toca disfrutar de la siembra de la parra de la que nació la uva.

Con la botella que compraste en el Club del Gourmet de El Corte Inglés te llevaste una de nuestras bombetas de semillas. Nuestras bombetas están producidas por personas en riesgo de exclusión laboral siguiendo la técnica que desarrolló Masanobu Fukuoka, un ingeniero agrónomo japonés que inventó el Nendo Dango, una forma de plantar más productiva y más divertida.

Las bombetas están compuestas por arcilla, abono y una mezcla de semillas. En este caso, además de semillas de parra (Vitis vinifera), hay semillas de una leguminosa (Tripholium repens) y una gramínea (Phalaris canariensis). ¿Por qué? Por dos motivos: primero, porque son plantas que prepararán el terreno para que la parra crezca bien y, segundo, porque la parra puede tardar meses en crecer y, de esta manera, ¡puedes disfrutar de verde en tu balcón desde el primer momento!

Las semillas de parra pueden quedar latentes en la tierra varios meses. Germinarán cuando ellas consideren que es el mejor momento. Es posible que las plantes hoy y crezcan el año que viene. Te recomendamos poner la bombeta sobre tierra, regar y que las otras plantas vayan creciendo. La parra ya vendrá. Para elaborar un buen vino hay que ser paciente desde la misma semilla, qué le vamos a hacer.

Si queréis “despertar” las semillas de parra existe una técnica que puede ayudaros: la estratificación. Se trata de provocar el periodo frío y húmedo que precede a la primavera para engañar a la semilla y decirle que ya, pasada la época dura, ya puede germinar. Para hacerlo, mete las bombetas en una bolsa de cierre hermético y refrigera en la nevera durante dos o tres meses, sin que se congelen.

Después de ese tiempo frío, sácalas y ponlas en maceta con buena tierra. Riega sin excederte y expón al sol, aunque puedes hacer el cultivo en interior. Las semillas de uva tardarán entre 2 y 8 semanas en brotar (recuerda que primero irán saliendo las otras especies).

Las parras tardan unos cuatro años en dar fruto, así que no te agobies. No le pidas que crezca cuando tú quieras ni que dé uvas para hacer vino inmediatamente. Disfruta de su crecimiento, observa cómo se enreda y dale cuidados. No le exijas y te dará.

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